Por larespuestacl 
Un escándalo sin precedentes ha sacudido a la Policía de Investigaciones de Chile. El jefe nacional de Cibercrimen, prefecto inspector Maximiliano Mac-Namara Valderrama, ha presentado su renuncia tras la difusión de un video en el que se le observa dando nalgadas a una mujer, supuestamente su asistente. Este incidente, que tuvo lugar a principios de 2024, ha generado un aluvión de críticas y ha puesto en entredicho la ética de quienes están a cargo de la ley.
Si bien el video ha sido suficiente para forzar la renuncia de Mac-Namara, hasta el momento no se ha presentado una denuncia formal relacionada con este acto. Esto ha llevado a diversos analistas a cuestionar la naturaleza del comportamiento exhibido por el prefecto inspector y las implicaciones que podría tener para la imagen de la institución. La falta de un alegato oficial deja entrever una preocupación adicional: ¿qué establece el código de ética de una policía ante comportamientos tan controvertidos?
Este caso no sólo pone de relieve problemas de conducta entre altos mandos de las fuerzas del orden, sino que también ilustra la creciente presión social sobre la rendición de cuentas y el actuar de quienes tienen la responsabilidad de proteger a los ciudadanos. Lo que comenzó como un mero hecho aislado se ha transformado en una conversación nacional sobre la cultura institucional y el respeto hacia las mujeres en todos los ámbitos, especialmente en aquellos donde se supone que se debe garantizar la seguridad y el orden.