Por larespuestacl 
A cientos de miles de inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela se les ha notificado la terminación de su permiso de entrada a Estados Unidos bajo el polémico programa de parole humanitario implementado durante la era Biden. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha comenzado a enviar correos electrónicos a estos extranjeros, informando que su autorización ha sido cancelada y que deben abandonar el país de inmediato.
Este anuncio afecta a aproximadamente 531.670 personas que habían recibido un permiso temporal para residir en EE.UU. a raíz de las difíciles condiciones en sus países de origen. El DHS espera que los despedidos enfrenten desafíos legales, especialmente considerando que la medida se produce en un contexto de intensa polarización política, donde el tema de la inmigración ha sido utilizado para caldear las campañas electorales.
La portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, no escatimó en críticas al programa de Biden, calificándolo de “desastroso” y advirtiendo sobre los riesgos de abusos. A pesar de las cifras que mostraban una disminución del 98% en los cruces ilegales gracias a este mecanismo, la actual administración plantea que se han abierto puertas a reclamaciones fraudulentas.
Además, el gobierno de Biden había establecido que los migrantes necesitaban un patrocinador en EE.UU. para poder obtener su estatus de parole, lo que añadía una capa de verificación. La reactivación de las reglas por parte del DHS ha suscitado reacciones, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha incentivado a los migrantes a regresar a sus países con una oferta de $1,000 para facilitar su autodeportación.
Entre la comunidad de inmigrantes, el sentimiento es de incertidumbre y ansiedad ante la posibilidad de una deportación inminente y la falta de claridad sobre cuánto tiempo tendrán para organizar su salida.