El reciente escándalo por el uso indebido de licencias médicas ha sacudido los cimientos de varios servicios públicos en Chile, incluyendo el Congreso Nacional. Este descubrimiento ha llevado a una minuciosa revisión interna, poniendo bajo el escrutinio la conducta de los parlamentarios, en especial la del presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN).
A finales de 2022, Castro se embarcó en un prolongado viaje a Estados Unidos durante la semana distrital, extendiéndose desde el 15 de diciembre del 2022 hasta el 7 de enero del 2023. Durante este tiempo, el parlamentario ausentó a siete sesiones y no estuvo presente en su distrito. A pesar de ello, solo se aplicó un descuento de $525.000 en su dieta parlamentaria, que supera los $7 millones.
La investigación de la Cámara ha revelado que este patrón no es aislado, ya que en los últimos tres años, Castro ha utilizado nuevamente este mecanismo, especialmente durante Fiestas Patrias. El vicepresidente de la Cámara, Eric Aedo (DC), calificó la situación como “compleja” y no descartó la posibilidad de una moción de censura.
En defensa de su conducta, Castro dijo haber actuado “con total transparencia” y rechazó las insinuaciones de irregularidad. La situación ha llevado a Aedo a enfatizar que no habrá “defensas corporativas” y se investigará todo, además de llamar a mejorar el reglamento que rige estas licencias.
Por otro lado, casos similares de diputadas como Carmen Hertz (PC) y Ximena Ossandón (RN) también fueron destapados, lo que ha llevado a un consenso entre distintas bancadas sobre la necesidad de reformas. La diputada Ana María Gazmuri del Acción Humanista expresó que es crucial diferenciar entre licencias médicas genuinas y abusos, mientras que Lorena Fries del Frente Amplio manifestó la disposición para amoldar medidas que aseguren mayor transparencia.