Un nuevo escándalo sacude a las Fuerzas Armadas de Chile, esta vez con el Ejército en el centro de la controversia. Recientemente, militares fueron sorprendidos con sustancias ilícitas en un cuartel en Colchane, lo que ha llevado a un operativo de fiscalización importante para investigar la situación.
La ministra de Defensa, Adriana Delpiano, confirmó que se encontró un termo abandonado con ovoides debajo de un contenedor y que se ha informado a la Fiscalía sobre el hallazgo. Aunque aún no se han confirmado los tipos de droga, se sospecha que podrían ser pasta base o cocaína. Delpiano también indicó que todos los que estaban de turno en el lugar se someterán a tests de drogas en el día de hoy.
Este incidente no es aislado. En semanas recientes, el Ejército ya había sido objeto de un escándalo relacionado con el tráfico de drogas, donde seis suboficiales fueron dados de baja tras ser vinculados con el traslado de una carga de cocaína y pasta base valorada en $3 mil millones. El tráfico se planeaba llevar desde la región de Tarapacá hasta Santiago.
Por otro lado, el 5 de julio, otro escándalo fue protagonizado por la Fuerza Aérea de Chile (FACH), donde cinco miembros de la Iª Brigada Aérea fueron sorprendidos intentando trasladar ketamina, generando aún más tensión entre las instituciones.
El Presidente Gabriel Boric ha convocado a una reunión urgente con todos los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas para discutir estos incidentes, enfatizando la importancia de entregar todos los antecedentes a la Fiscalía. Esta situación ha suscitado un debate sobre la jurisdicción adecuada para investigar estos delitos, ya que se discute entre la justicia militar y la ordinaria.
El Juzgado de Garantía de Iquique ha programado una audiencia para el 18 de julio, donde se espera resolver esta contienda de competencias. Sin lugar a dudas, este es un momento crítico para las Fuerzas Armadas chilenas.