Por larespuestacl 
La diputada Camila Musante (independiente-PPD) ha encendido las alarmas al denunciar públicamente haber recibido amenazas de muerte, un acto que pone en jaque la seguridad y la justicia en Chile. Este martes, acompañada por el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), Musante relató que el agresor confesó los hechos, incluyendo que deseaba que ella apareciera muerta en una bolsa negra, señalando la temida organización criminal conocido como el Tren de Aragua.
La preocupación de Musante no se limita a la naturaleza violenta de la amenaza; también cuestiona la respuesta del sistema judicial. A pesar de que el individuo fue identificado y admitió sus amenazas, el Octavo Juzgado de Garantía decidió no formalizar cargos en su contra, dejándolo en libertad. “¿Qué está pasando con la justicia en nuestro país?”, se preguntó la parlamentaria durante su intervención.
Esta situación cobra especial relevancia considerando que el mencionado tribunal es el mismo que liberó a un sicario implicado en el asesinato del ‘Rey de Meiggs’. Desde el tribunal se justificó esta decisión afirmando que el individuo apenas tenía una causa anterior por hurto y que no se habían presentado pruebas que lo vincularan con organizaciones criminales. La resolución detalla que el caso se trataba únicamente de amenazas simples, lo que para el tribunal no representaba una gravedad especial.
Musante enfatiza que la falta de acción por parte de la justicia envía una señal alarmante al crimen organizado, apuntando a las grietas que existen en la seguridad y protección de los ciudadanos. La situación plantea un debate profundo sobre la efectividad del sistema judicial en enfrentar las amenazas del crimen organizado.