La tarde del sábado, los exfuncionarios de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Elías Villalonga y Mauricio Ponce, fueron trasladados a la cárcel Santiago Uno tras estar implicados en un escandaloso caso de tráfico de ketamina en un vuelo institucional. Este escándalo salió a la luz el 3 de julio, cuando la Fiscalía de Aviación declaró su incompetencia y cedió el caso a la justicia civil. Durante su breve detención en la base aérea El Bosque, donde permanecieron más de una semana, también se encontraba la imputada María Fernanda Rebolledo, quien ingresó a la cárcel de San Miguel.
Los otros dos implicados, Danilo Rivas y Rodrigo Silva, están en la cárcel de Alto Hospicio. Todos ellos, considerados peligrosos, esperan su formalización programada para este martes a las 8:30 en el Juzgado de Garantía de Iquique. La Fiscalía Regional de Tarapacá ha puesto especial atención en este caso, debido a la complejidad de los delitos investigados y su posible vinculación con el crimen organizado.
Durante las horas previas a la formalización, la fiscal Trinidad Steinert explicó que están evaluando la participación de cada uno de los imputados, con la expectativa de solicitar prisión preventiva. Se presume que Ponce podría ser el responsable de haber solicitado a otro funcionario el envío de una maleta que contenía drogas sin que los demás estuvieran al tanto.
Este caso no solo involucra a los exfuncionarios, sino también a civiles, ya que la maleta llegó a ser una encomienda en el departamento de Rivas. La defensa de Ponce había interpuesto un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de San Miguel pero lo retiró tras el traslado a Santiago Uno, donde se argumentó que la seguridad en los recintos militares era insuficiente para mantener la privacidad de los acusados.
Los cinco exfuncionarios están bajo investigación por tráfico de drogas, un delito que ha generado gran repercusión mediática y ha puesto de manifiesto las serias implicaciones de estos actos en el seno de la FACH.