Un diagnóstico alarmante sobre la infancia chilena
Recientemente, el Observatorio Niñez de la Fundación Colunga y la organización Déficit Cero han presentado un estudio titulado “Niñez y Vivienda”, que expone la crítica situación habitacional de los niños en Chile. Con alrededor de 1,8 millones de menores—un 41% del total—afrontando problemas graves de vivienda, las implicaciones sobre su salud, aprendizaje y bienestar emocional son preocupantes.
La vivienda como espacio vital
La directora del Observatorio, Paloma Del Villar, destacó que “la vivienda no es solo un techo; es un espacio clave para el desarrollo infantil”. La investigación refuerza que las condiciones inadecuadas de vivienda impactan significativamente la salud mental y el aprendizaje de los más jóvenes, generando secuelas que perduran a lo largo de sus vidas.
Déficits alarmantes en habitabilidad
- 1 de cada 10 niños vive en condiciones de materialidad deficiente.
- El 13% de la infancia vive en hacinamiento, cifra que asciende al 18% en la primera infancia.
- El 26% de los niños en educación parvularia carecen de una cama propia, afectando su descanso y desarrollo.
Acceso limitado a servicios básicos
- El 6% de los niños no tiene acceso a agua potable o saneamiento, con un aumento al 19% en zonas rurales.
- El 24% vive en hogares que destinan más del 30% de sus ingresos al pago de vivienda, dificultando el acceso a alimentación y educación.
Entornos inseguros y falta de infraestructura
- El 45% de la primera infancia no tiene acceso a jardines infantiles cercanos.
- El 47% vive en barrios con altos niveles de violencia.
- Más de 84.000 niños residen en campamentos, un aumento del 46% desde 2020.
La situación requiere atención urgente, siendo la vivienda un factor determinante en el futuro de la infancia chilena.