El 7° Juzgado Civil de Santiago ha emitido un fallo que podría marcar un hito en la historia judicial de Chile, ordenando a los herederos del exdictador Augusto Pinochet restituir más de 16 millones de dólares al fisco. Este dictamen se fundamenta en la determinación de que dichos fondos están vinculados a la sustracción de caudales públicos durante su mandato.
En esta decisión de primera instancia, que se puede apelar, se considera a la fallecida esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, y a otros 15 descendientes del excomandante en jefe del Ejército. El fallo resalta que, aunque Pinochet no fue llevado ante la justicia penal debido a su muerte, el tribunal civil concluyó que hubo un enriquecimiento injustificado que asciende a más de 17 millones de dólares.
Esta sentencia se dicta casi siete años después del cierre del llamado caso Riggs, donde se indagó sobre cuentas secretas en el extranjero. A pesar de la controversia y el secretismo que rodea esta situación, el tribunal ha dejado claro que la restitución de estos fondos es necesaria. Según se indica, los recursos provinieron de gastos reservados asignados a la Presidencia, la Casa Militar y el Ejército.
Además, el monto debería pagarse en pesos chilenos según el tipo de cambio vigente al momento del cumplimiento, sumando también los intereses legales correspondientes. El tribunal desestimó el argumento de prescripción presentado por la defensa de la familia Pinochet, indicando que el plazo comenzó a contar en 2018, cuando la Corte Suprema definió los bienes no afectados por comiso. Así, la acción civil fue presentada dentro del período legal.