El presidente argentino, Javier Milei, ha decidido vetar las leyes recientemente aprobadas que otorgaban mejoras significativas a jubilados y personas con discapacidad. Su justificación principal radica en la necesidad de mantener el equilibrio fiscal y en presuntos vicios legislativos.
En un decreto publicado este lunes en el Boletín Oficial, Milei anula tres leyes que el Congreso había sancionado el pasado 10 de julio. Desde la Oficina del Presidente se argumenta que estas decisiones fueron tomadas de manera irresponsable, sin garantizar el origen de los fondos necesarios, lo que pone en riesgo la estabilidad económica del país.
Entre las iniciativas vetadas se encontraba un incremento excepcional del 7,2% en las jubilaciones, crucial para millones de adultos mayores que apenas logran sobrevivir con pensiones que los acercan a la línea de pobreza. También se había restaurado la moratoria previsional, destinada a dar una oportunidad a quienes no han podido cumplir con los años de trabajo requeridos para acceder a una pensión digna.
La propuesta de declarar la emergencia en materia de discapacidad hasta 2027 también fue rechazada, lo que complicará aún más el panorama para este sector vulnerable, obligando al gobierno a garantizar la financiación adecuada para sus pensiones.
Se estima que las medidas suspendidas representarían un costo adicional de más de 7 billones de pesos durante este año. Esta situación lleva a cuestionar si Milei es realmente un defensor de los principios fiscales o si su política es una forma de desatender las necesidades básicas de la población más vulnerable.
Ante el veto, el Congreso tiene la oportunidad de revertir la decisión de Milei, aunque necesitarán el apoyo de al menos dos tercios de los votos para hacerlo.