El debate político en Chile se intensifica tras las declaraciones del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien criticó la reciente decisión de la Democracia Cristiana (DC) de unirse a la candidatura oficialista de Jeannette Jara, del Partido Comunista (PC). Frei calificó esta movida como una traición a los principios del partido, un comentario que no ha pasado desapercibido en el actual panorama político.
La diputada comunista Karol Cariola reaccionó rápidamente a las palabras del exmandatario, argumentando que la opinión de Frei, aunque relevante, no debería ser sobredimensionada. “Lo primordial es que el consejo nacional de la DC optó por sumarse al bloque oficialista en la carrera por La Moneda”, declaró Cariola, subrayando la importancia de la unidad frente a la amenaza de un posible gobierno de ultraderecha.
En una irónica vuelta a la historia, Cariola recordó que en 2009, durante su candidatura presidencial, Frei recibió el apoyo del PC sin cuestionamientos. “Al contrario, hay algunas fotos por ahí donde incluso aparece con las banderas del PC”, señaló, sugiriendo que las objeciones del exmandatario son contradictorias.
Las críticas de Frei se centran en la creencia de que la decisión de la DC está guiada por intereses electorales en lugar de los valores que tradicionalmente ha defendido. “Con profunda consternación, veo lo que ha pasado en mi partido, que tomó una decisión que traiciona los principios que lo formaron y renuncia al espíritu del humanismo cristiano”, destacó.
En este contexto, se abre una nueva página en la dinámica política chilena, donde los lazos entre los partidos históricos y emergentes son cada vez más complejos.