Por larespuestacl 
Después de 13 horas en completo silencio, el gobierno argentino, liderado por Javier Milei, finalmente se pronunció sobre el desastre ocurrido en el Estadio Libertadores de América, durante el enfrentamiento entre Independiente y Universidad de Chile por la Copa Sudamericana. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la portavoz en este delicado asunto, afirmando: “Lo de ayer (miércoles) fue una tragedia”.
Bullrich no escatimó en críticas al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, acusándolo de permitir que la violencia se instalara en el recinto deportivo por miedo a intervenir con la Policía. La titular de Seguridad destacó la falta de acciones concretas para proteger a las familias y a los hinchas pacíficos, y criticó la convivencia de las autoridades con los grupos violentos conocidos como ‘barras bravas’.
En su discurso, Bullrich también arremetió contra el gobernador peronista Axel Kicillof, sugiriendo que sus fotos de campaña con otros funcionarios eran solo un acto electoral sin ninguna sustancia. “Recuperamos el orden una vez, y ahora vamos a hacer lo mismo con los barras bravas, sean de donde sean”, sentenció la ministra, dejando claro su compromiso con la seguridad pública.
El gobierno argentino anunció medidas significativas, entre las cuales destacan la comunicación oficial a la Embajada de Chile y un pedido a Migraciones para la expulsión y prohibición de reingreso de los hinchas violentos al país. Estas acciones reflejan una postura firme por parte de las autoridades frente a la violencia en los espectáculos deportivos.