Por larespuestacl 
Las autoridades de Kenia han tomado la dura decisión de suspender la búsqueda de más cuerpos en lo que parece ser otro oscuro episodio vinculado a una secta cristiana en la aldea de Kwa Binzaro, situada en el condado costero de Kilifi. Hasta el momento, el número de víctimas asciende a 37, y la pesquisa ha destapado una sombría conexión con un caso similar ocurrido hace dos años.
Desde el 21 de agosto, los equipos forenses han estado exhumando cuerpos en el área, y la comisionada regional, Rhoda Onyancha, confirmó la recuperación de 37 cadáveres y múltiples restos humanos. Aunque han finalizado las exhumaciones en las áreas previamente identificadas, los equipos continuarán en el lugar para detectar posibles tumbas no localizadas. Onyancha hizo un llamado a las familias con seres queridos desaparecidos, instándolos a acudir al hospital de Malindi para aportar muestras de ADN.
Los hallazgos en Kwa Binzaro están relacionados con la devastadora “masacre de Shakahola”, que tuvo lugar en el bosque de Chakama, donde más de 430 personas, incluidos numerosos niños, murieron tras ayunos promovidos por la secta liderada por Paul Mackenzie. Actualmente, hay 11 sospechosos detenidos, incluida la mujer que compró el terreno de los entierros, mientras que el juicio contra Mackenzie sigue avanzando. Las autopsias de las víctimas revelaron signos de inanición, además de estrangulamiento y asfixia en algunos casos.