Mientras la Copa Sudamericana dibuja su camino a octavos de final, la Universidad de Chile enfrenta un oscuro capítulo tras los incidentes ocurridos en el Estadio Libertadores de América durante el partido contra Independiente de Avellaneda. La Agenica de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) ha tomado una decisión drástica, prohibiendo a los hinchas del equipo laico ingresar a todos los recintos de la provincia de Buenos Aires hasta el 31 de diciembre de 2027.
Los desórdenes que llevaron a esta severa sanción incluían quema de butacas, destrozos en los baños y lanzamiento de objetos contundentes hacia la afición local. Un comunicado de Aprevide subrayó que estos actos representaron un “grave riesgo para la vida e integridad física” de los espectadores presentes, lo que culminó en un “contexto de violencia generalizada” y la consiguiente suspensión del partido.
Además, se ha solicitado al Ministerio de Seguridad Pública de Chile información sobre cualquier hincha que también se encuentre vetado de ingresar a estadios en el país, añadiendo un nuevo nivel de atención a la situación. Mientras tanto, se ha informado que 41 hinchas del club argentino también fueron identificados por su participación en la respuesta violenta contra los seguidores azules, lo que les resultará en un derecho de admisión durante el transcurso de la investigación.