Recientes revelaciones han sacudido a la multinacional suiza Nestlé, tras el despido de su director ejecutivo, Laurent Freixe, involucrado en un escándalo amoroso con una subordinada. Este asunto ha levantado ampollas, no solo por la naturaleza del romance, sino por las decisiones laborales que Freixe tomó durante su gestión.
Laurent Freixe, un francés de 66 años que había estado al mando de Nestlé a nivel global desde hace un año, fue desvinculado de la compañía tras una investigación que concluyó que su actitud violó el Código de conducta empresarial de Nestlé. Sorprendentemente, esta no es la primera polémica en su carrera, ya que previamente fue responsable de la región de América Latina, donde, según informes, benefició a su amante con un ascenso inesperado a la jefatura de comunicaciones para toda la región.
La promoción generó sorpresa entre sus colegas y, lo que es más inquietante, se reveló que Freixe facilitó una millonaria indemnización a la funcionaria tras su retiro, tras 20 años de trabajar en Nestlé. Este tipo de decisiones éticamente cuestionables han puesto en tela de juicio la gestión del ahora ex-CEO, quien no solo enfrenta repercusiones laborales, sino también el posible impacto en su vida familiar, dado que está casado con Agata Balcerowska, una ejecutiva de Publicis.
El despido fue inmediato y, sorprendentemente, Freixe no recibió indemnización alguna, cerrando un capítulo de 18 años de trabajo en una de las empresas más grandes del mundo. Este escándalo podría tener repercusiones no solo en la reputación de Freixe, sino también en el prestigio de Nestlé y su cultura empresarial.