En una sorprendente declaración, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que “la guerra de Gaza ha terminado” en el contexto de una cumbre de paz celebrada en Sharm el Sheij, Egipto. Este momento, que él mismo calificó de “impensable”, ha sido recibido con aplausos por líderes de más de veinte naciones que asistieron al evento.
Trump resaltó la liberación de 20 rehenes vivos que estaban en poder de Hamás, lo que, según él, es un paso crucial hacia una paz duradera en la región. Además, mencionó que la ayuda humanitaria está comenzando a fluir de manera más efectiva hacia la Franja de Gaza, que ya enfrenta una crisis humanitaria, con la ONU declarando formalmente la hambruna en agosto pasado.
El mandatario estadounidense expresó su deseo de que este acuerdo, que él promovió entre Israel y Hamás, sirva como un nuevo comienzo para todo Oriente Próximo, una región que visualiza como “fuerte, estable y próspera”. Hizo un llamado a los países a rechazar el terrorismo y hasta sugirió la posibilidad de que otros países se unan a los Acuerdos de Abraham.
Entre sus propuestas a corto plazo, Trump apuntó a la necesidad de “restaurar lo básico” para los pobladores de Gaza, marcando la desmilitarización de la Franja como un prerrequisito. La ceremonia también contó con intervenciones notables, como la del primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, quien abogó por que Trump reciba el Nobel de la Paz por su papel en estos acontecimientos.
Durante su discurso, Trump no dejó de lado el humor, bromeando sobre su comentario a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a quien describió en términos elogiosos, y abordó con ligereza sus charlas con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre distintas cuestiones, incluido el gasto en defensa.