Por larespuestacl 
La crisis política de Perú ha tomado un nuevo giro tras la destitución de la controversial presidenta Dina Boluarte, resultando en un ambiente de tensión en las calles de Lima. Este miércoles, una multitud de jóvenes, entre 18 y 30 años, dio voz a su descontento en una manifestación contra el recién instaurado gobierno de José Jerí, quien solo asumió el mando de forma transitoria tras el juicio político exprés que destituyó a Boluarte.
De acuerdo con los informes, al menos 75 personas resultaron heridas en los disturbios que se desataron cerca del Congreso, un reflejo de la creciente frustración por la inseguridad que asola el país, incluida una alarmante ola de extorsiones y asesinatos atribuidos al crimen organizado. Este evento fue organizado por la Generación Z, que, junto a gremios de artistas y transporte público, busca manifestar su rechazo a la clase política que consideran ineficaz.
Los enfrentamientos se intensificaron cuando los manifestantes intentaron derribar las vallas de seguridad impuestas alrededor del Congreso. La policía respondió con gases lacrimógenos y cargas para dispersar a los participantes. Según los reportes, la situación culminó con al menos 55 policías y 20 civiles heridos, cifra corroborada por la Defensoría del Pueblo.
Se espera que el nuevo gobierno, liderado por Jerí, quien fungía como jefe del parlamento, enfrente una dura batalla para recuperar la confianza de un pueblo cansado de la inestabilidad política. Las próximas elecciones generales, programadas para julio de 2026, serán cruciales para el futuro político de Perú y la esperanza de una mejora en la seguridad y calidad de vida de sus ciudadanos.