La Fiscalía Regional Oriente avanza en una investigación que involucra al presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, quien recibió información sobre los ataques perpetrados por una cuenta de redes sociales conocida como “Neuroc”, manejada por el activista ultraderechista Ricardo Inaiman Barrios. El 21 de abril, Squella fue alertado por una mujer que, tras sufrir hostigamiento por parte de “Neuroc”, decidió acudir a la sede de su partido en Las Condes con documentos que evidencian esta situación.
La denunciante entregó a Squella pruebas de una campaña de desinformación que desacreditaba a opositores, como la ex alcaldesa Evelyn Matthei y el actual gobierno de Gabriel Boric. A pesar de sus advertencias, el acoso continuó y culminó en una nueva controversia el 28 de julio, cuando se difundieron imágenes tergiversadas de Matthei, a lo que ella respondió calificándolo de “campaña asquerosa”.
Documentos internos de la coalición Chile Vamos ya habían relacionado la cuenta de “Neuroc” con otras plataformas que difunden fake news. La situación tomó un giro más complejo cuando se reveló una conversación en la que “Neuroc” admitía tener contacto con el equipo de campaña de José Antonio Kast, sugiriendo que estos ataques no eran fortuitos.
Parlamentarios del Partido Socialista han solicitado una investigación más profunda, lo que pone aún más presión sobre Squella y su partido, mientras la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, recibe los antecedentes del encuentro entre Squella y la mujer que denunció a Inaiman.
¿Podrá el Partido Republicano zafarse de esta crisis comunicacional mientras las sombras de la desinformación acechan su imagen?

