Por larespuestacl 
El nuevo gobierno de Perú ha decidido suspender al jefe de la policía de Lima tras una serie de protestas en la capital que han dejado un muerto y más de un centenar de heridos. A raíz de los incidentes violentos, el rapero Eduardo Ruiz, de 32 años, perdió la vida debido a un disparo realizado por un suboficial, quien ha sido detenido y separado de su cargo.
Las manifestaciones, lideradas mayoritariamente por jóvenes de la Generación Z, comenzaron el pasado miércoles como una respuesta contra el Congreso y el nuevo gobierno de derecha que reemplazó a la presidenta Dina Boluarte. Gritando “¡que se vayan todos!”, los manifestantes han elevado su voz en un contexto de creciente inseguridad, marcada por extorsiones y asesinatos por parte del crimen organizado en la capital.
En un movimiento sorprendente, el General Enrique Felipe Monroy, quien ocupaba el cargo desde enero de 2024, fue reemplazado por el General Manuel Vidarte. Esta medida se toma mientras se llevan a cabo investigaciones sobre el uso excesivo de la fuerza durante las protestas. Además, otros dos generales de la policía han sido suspendidos en relación con estas manifestaciones.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha instado a las autoridades peruanas a priorizar el diálogo y a utilizar la fuerza de manera excepcional. Las movilizaciones, que inicialmente surgieron en rechazo a la inseguridad, han evolucionado hacia una crítica más amplia de la clase política, reflejando el descontento generalizado con la falta de acciones concretas contra la delincuencia.
Curiosamente, durante estas protestas, se ha destacado el uso de la bandera de One Piece, símbolo de la juventud global en su reivindicación por cambios significativos. La situación en Perú podría ser un indicio de un cambio generacional en la política del país.