El yuan chino ha ganado terreno significativo en las transacciones comerciales internacionales, destacándose especialmente en mercados emergentes del Sur Global. Según datos recientes del sistema SWIFT, su uso en estos pagos creció en septiembre, alcanzando un 3,17%, un aumento notable desde el 2,93% del mes anterior, colocándolo como la quinta moneda más activa en el ámbito global.
Un informe del Banco de Pagos Internacionales (BPI) de finales de septiembre confirmó este auge, situando al yuan como la quinta moneda comercial más relevante del mundo, con un impresionante 8,5% del volumen total de negocios global. Esta tendencia, con un crecimiento sostenido desde 2013, revela el claro interés por el yuan en el comercio internacional.
Desde su introducción en 2009 para la liquidación de transacciones transfronterizas, la internacionalización del yuan no ha hecho más que acelerarse. Factores como las barreras arancelarias y las fluctuaciones en las tasas de interés de Estados Unidos han fomentado esta ascendencia. Especialmente en regiones como el Sudeste Asiático, Oriente Medio, África y Asia Central, el yuan ha encontrado un terreno fértil como moneda de liquidación comercial, como reporta el Banco de Construcción de China.
Un gerente de Jiangsu Jinpeng Group, que vende triciclos eléctricos, afirmó que muchos clientes internacionales ahora prefieren realizar sus liquidaciones en yuanes, destacando que esta tendencia no fue impuesta, sino más bien solicitada por los mismos clientes.
En medio de la creciente tensión comercial con Washington, Pekín ha tomado medidas proactivas para promover su sistema de pagos en el comercio internacional junto con el yuan. En abril de este año, se lanzó un proyecto para mejorar las capacidades del Sistema de Pagos Transfronterizos (CIPS), buscando incentivar su uso para pagos y liquidaciones externas y motivar a diversas empresas a adoptar el yuan en sus operaciones.

