El presidente Gabriel Boric ha tomado las riendas en un asunto que ha sacudido a las Fuerzas Armadas de Chile, ordenando a la Fuerza Aérea (FACH) revelar los antecedentes detrás de una investigación por tráfico de drogas que involucra a algunos de sus funcionarios. Tras una reunión con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, anunció que dicha información será entregada a la fiscal de Tarapacá, todo en un esfuerzo por transparentar la situación.
Boric ha enfatizado la necesidad de un abordaje coordinado en la lucha contra las organizaciones criminales, especialmente en las fronteras del país. Según Cordero, se ha solicitado la colaboración de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI) para combinar esfuerzos y establecer prácticas efectivas que frenen a aquellos que socavan la integridad de las instituciones.
Entre las medidas anunciadas por la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, destacan el control exhaustivo de todos los vuelos y funcionarios de las Fuerzas Armadas en los aeropuertos. Este cambio radical tiene como propósito evitar que las malas prácticas se arraiguen en las FF.AA., adoptando estándares de control similares a los de la aviación comercial.
Delpiano también subrayó el aumento en áreas de inteligencia y contrainteligencia, así como la rotación de personal en las zonas fronterizas, todo en un esfuerzo por inhibir cualquier acto que ponga en tela de juicio la confianza del pueblo chileno en sus fuerzas armadas. La lucha contra el crimen organizado es más relevante que nunca, y el gobierno se ha comprometido a tomar medidas ejemplares.