Por larespuestacl 
Durante su reciente visita a Curicó, la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, experimentó lo que muchos consideran un momento de incomodidad ante la prensa. En el centro de la controversia, un periodista del medio local Vivimos la Noticia realizó dos preguntas incisivas que pusieron a prueba la paciencia de la exalcaldesa.
En su primera intervención, el reportero inquirió sobre su situación en las encuestas, sugiriendo que su campaña no iba tan bien como se esperaba. Matthei, en un intento de desestimar el comentario, afirmó con desdén que estaba empatada en el segundo lugar y que tenía toda la intención de avanzar a la segunda vuelta.
Sin embargo, la reacción del periodista fue persistente: “Entonces, ¿descarta bajarse?”. Esta pregunta pareció crispante la atmósfera, acelerando la respuesta negativa de Matthei, quien mencionó que no se iba a referir a rumores infundados. Pese a su firme contestación, la incomodidad era palpable y la tensión había comenzado a florecer.
La situación alcanzó un clímax cuando el mismo periodista volvió a realizarle otra pregunta sobre la cantidad de gente presente en la plaza. La respuesta de Matthei fue un silencio elocuente. En lugar de contestar, decidió enfocar su atención en el reportero cuestionando de forma inquisitiva: “¿Quién lo mandó?”. Este giro no solo amplificó la tensión, sino que también generó un momento inusual en un evento político.
Antes de que la situación pudiera escalar más, el senador Rodrigo Galilea se interpuso, cerrando efectivamente la conferencia de prensa. Este incidente no solo resalta la tensión que los candidatos pueden enfrentar en su camino hacia la presidencia, sino que también pone de manifiesto la creciente necesidad de un diálogo honesto en el ambiente político actual.