Por larespuestacl 
Las miradas del mundo se dirigirán hacia Anchorage, Alaska, este viernes, donde los presidentes Vladímir Putin y Donald Trump se reunirán en la base militar Elmendorf-Richardson. La expectativa es alta, ya que esta cumbre podría ser un hito en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania.
El encuentro comenzará a las 11:00 hora local y, por primera vez desde 2019, los mandatarios se enfrentarán cara a cara, algo que promete ser tan tenso como crucial. Las conversaciones no solo estarán cargadas de política internacional, sino también de un simbolismo histórico, dado que Alaska fue parte de Rusia hasta su venta en 1867.
Desde el Kremlin se ha expresado la esperanza de que este diálogo ayude a ‘reiniciar’ las relaciones, tras años de confrontación y falta de comunicación durante la administración anterior de Biden. Según Kiril Dmítriev, representante especial de la presidencia rusa, la cumbre puede marcar un punto de inflexión.
La Casa Blanca también ha mostrado su optimismo, aunque Trump admitió que la crisis ucraniana es más compleja de lo que anticipaba. Por su parte, la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, subrayó que la diplomacia será la prioridad gubernamental en este evento.
Sin embargo, no todos comparten este optimismo. Vladímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha calificado la cumbre de ‘victoria personal’ de Putin en su búsqueda por salir del aislamiento. Los temores en Europa y Ucrania de que EE.UU. pueda ceder ante las demandas rusas son palpables.
En un contexto donde se intensifican los ataques en Ucrania, esta reunión se presenta como un momento decisivo que podría cambiar el rumbo de la historia entre ambas naciones. Estaremos atentos a los desarrollos de esta histórica reunión.