El Servicio Nacional de Migraciones (Sermig) de Chile ha tomado medidas drásticas contra la emisión de licencias médicas fraudulentas, imponiendo sanciones a 281 médicos extranjeros, principalmente de origen colombiano, por emitir permisos de salud sin el debido respaldo médico. Esta acción marca una respuesta contundente a un problema que ha generado consecuencias financieras importantes al sistema de salud del país.
Las sanciones incluyen revocaciones de residencia, órdenes de abandono, rechazos de solicitudes migratorias, y expulsiones. A medida que la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) envió detalles sobre profesionales sancionados, Sermig, bajo la dirección de Luis Eduardo Thayer, ha revisado meticulosamente cada caso.
Los médicos que poseen residencia temporal o definitiva enfrentarán la revocación de sus permisos y tendrán un plazo de alrededor de 15 días para salir del país, además de ser objeto de una prohibición de reingreso por un mínimo de tres años. Para aquellos en situación irregular, la Policía de Investigaciones (PDI) llevará a cabo las expulsiones necesarias. Los ya fuera del país tendrán una prohibición para volver.
Es importante destacar que este escándalo no es un incidente aislado; desde 2025, se han dejado ver casos similares en el sistema. Recientemente, un juicio oral en curso involucra a 18 personas, entre ellas 10 médicos acusados de producir un total de 71.653 licencias médicas falsas, lo que se tradujo en un daño económico de más de $26 mil millones al sistema público de salud y $1.600 millones a privados. Este delito ya ha llevado a la deportación de algunos profesionales.
Thayer enfatizó que el país es acogedor con quienes aportan positivamente, pero quienes infrinjan la ley deberán ser sancionados. Así, el Sermig reafirma su compromiso de trabajar junto a la Suseso para combatir prácticas ilegales en el sector salud.