Por larespuestacl 
Un reciente informe conjunto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encendido las alarmas sobre la situación crítica en Gaza, donde medio millón de mujeres y niñas palestinas enfrentan un inminente riesgo de hambre y sobreviven en condiciones cada vez más precarias. Este documento catalogado como uno de los peores informes sobre crisis humanitarias en la historia moderna, resalta la urgencia de poner fin a la hambruna y a los bloqueos aliados que perpetúan este sufrimiento.
Hamas, el movimiento de resistencia palestino, no tardó en reaccionar, afirmando que el informe sirve como una prueba contundente del genocidio impuesto por Israel, acusando a la ocupación de operar con una ‘mentalidad criminal’ que intenta negar la hambruna para ocultar sus atrocidades. En este contexto, el grupo instó a la ONU y al Consejo de Seguridad a intervenir con celeridad para detener la guerra y abrir los cruces fronterizos, apuntando a la necesidad de que Israel rinda cuentas por utilizar el hambre como un arma de guerra.
El Ministerio de Exteriores palestino también aplaudió el informe, considerándolo como un hito que confirma la hambruna de acuerdo a los estándares internacionales. A través de su declaración, hizo un llamado a la comunidad global y en especial al Consejo de Seguridad para que actúe de inmediato contra los crímenes de genocidio y desplazamiento forzado.
Desde que se desató la violencia en Gaza, más de 62 mil palestinos, incluidos muchas mujeres y niños, han perdido la vida. La confirmación de la hambruna, al ser vinculada con el uso sistemático del bloqueo, genera una presión considerable sobre organismos internacionales y gobiernos para que detengan la ofensiva.