Con miras a las elecciones generales de 2029, el Frente Amplio por la Democracia (FAD) ha dado un paso crucial al elegir a Maribel Gordon como su nueva presidenta. Este partido político, designado como una fuerza progresista, busca centrarse en la soberanía y los derechos humanos en medio de un clima de represión y violación de derechos democráticos en Panamá.
La convención nacional del FAD, celebrada recientemente en Panamá, marcó un hito en la política del país. Con la participación de 192 electores, se aprobó la estructura organizativa y los principios ideológicos del partido. Además, recibió el apoyo de otras organizaciones de izquierda, como el Partido del Pueblo y el Polo Ciudadano, consolidando su posición como un nuevo actor político en la arena nacional.
Gordon, economista y catedrática, tiene un trayecto notable, habiendo sido candidata presidencial en 2024. En su discurso inaugural, exigió un compromiso firme para combatir la “oligarquía nacional” y las políticas neoliberales que consideran responsables de la injusticia que ha asolado al país durante más de 30 años. “Una patria para todas y todos es posible”, afirmó, destacando la importancia de la lucha colectiva.
Este nuevo partido se presenta con un plan ambicioso de “soberanía, democracia y derechos humanos”, buscando desafiar la estructura política que ha prevalecido en Panamá hasta ahora. Con su reciente constitución y la aprobación del programa de Gobierno, el FAD se perfila como un catalizador de un cambio profundo en el panorama político panameño.