El Gobierno de China ha tomado una clara posición en defensa de su cooperación con América Latina, enfatizando que esta se basa en el respeto mutuo y el beneficio recíproco. El portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, ha hecho estas afirmaciones en respuesta a los comentarios del almirante estadounidense Alvin Holsey, quien había calificado a Pekín de exportar un modelo autoritario en la región.
Guo Jiakun refutó las acusaciones de Holsey, tachándolas de un “viejo patrón, falso e inconsistente con los hechos”. A su juicio, este tipo de afirmaciones son representativas de una “mentalidad de guerra fría” que persiste entre ciertos sectores de EE.UU. Según el portavoz, la cooperación china ha promovido el desarrollo económico en América Latina y ha sido bien recibida por los pueblos de la región.
Por el contrario, Guo aseguró que Washington ha intentado durante años imponer su control en Latinoamérica mediante la injerencia. “Latinoamérica no es el patio trasero de Occidente y tiene derecho a elegir sus socios y su propio camino de desarrollo”, afirmó con firmeza.
Adicionalmente, el vocero destacó que la cooperación entre China y América Latina no está dirigida contra ningún tercer país, instando a EE.UU. a “dejar de sembrar discordia” y a adoptar medidas concretas en beneficio de la región.
Mientras tanto, Holsey mantuvo su postura, alegando que el Partido Comunista de China busca expandir su influencia a través de proyectos de infraestructura que podrían tener fines duales. En su visita, estuvo acompañado por Roosevelt Ditlevson, quien también lanzó acusaciones hacia China por su supuesta apropiación de tierras e infraestructuras estratégicas, poniendo en duda la seguridad de puntos clave como el canal de Panamá.