El canciller alemán, Friedrich Merz, ha lanzado una fuerte acusación contra Moscú, señalando que Rusia interfiere en la vida política de Alemania, especialmente a través de las redes sociales, con el objetivo de desestabilizar al país. “Desestabiliza gran parte de nuestro país. Interfiere en todas partes, especialmente en las redes sociales”, declaró Merz en una entrevista con el canal francés LCI.
Merz reiteró la alineación con el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha calificado a Vladímir Putin como un “ogro”. Ambos líderes coinciden en que Rusia representa una amenaza seria para Europa, describiéndola como una “potencia desestabilizadora” y un “depredador” que necesita apropiarse de recursos para su propia supervivencia.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, respondió con desdén a las afirmaciones de los líderes europeos, aludiendo a la diversidad cultural y sugiriendo que sus comentarios deben ser tomados con precaución. Mientras tanto, Europa avanza en su militarización, en línea con la nueva estrategia de defensa conocida inicialmente como ‘ReArmar Europa’. Esta estrategia contempla la movilización de fondos significativos para gastos de defensa y ha sido objeto de críticas por su tono provocador.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha descalificado las acusaciones de una amenaza rusa hacia Europa, tildando estas afirmaciones de “mentira inverosímil” que solo buscan justificar el aumento del gasto militar en la región. “Todos entienden que es un disparate”, enfatizó Putin, quien recordó que el gasto militar de Rusia es mucho menor que el de la OTAN y que la población europea supera a la rusa casi por el doble.