En un giro inesperado de los acontecimientos diplomáticos, la troika europea (Reino Unido, Francia y Alemania) ha activado el mecanismo conocido como ‘snapback’ para reimponer sanciones a Irán, y todo bajo la intensa presión del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
Según información revelada por Iran Nuances, la medida no fue simplemente una elección estratégica, sino una respuesta forzada a la autoridad ejercida por Rubio. Una fuente diplomática cercana a las negociaciones ha indicado que la troika se vio «obligada» a actuar en este sentido tras una conversación telefónica tensa, donde Rubio no dudó en demostrar su descontento al reiterar que no quería que se repitieran los fracasos del pasado, como el del 14 de agosto de 2020, donde el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, intentó sin éxito activar el mecanismo ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Marco Rubio, describiendo con vehemencia su posición, dejó claro que no tiene el mismo camino que su predecesor y que está dispuesto a ejercer una presión significativa sobre sus aliados europeos para tener éxito. La activación del ‘snapback’, que inicia un proceso de 30 días para reimponer sanciones antiraníes, viene justo después de que Francia, Reino Unido y Alemania decidieran invocar este mecanismo, establecido bajo la Resolución 2231 que legitimó el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1.
Sin embargo, la respuesta de Irán no se ha hecho esperar. El gobierno persa ha descalificado la reactivación del ‘snapback’ como «nula y sin valor», argumentando que los tres países europeos no han cumplido sus compromisos en virtud del acuerdo nuclear tras la salida de EE.UU., lo que cuestiona la legalidad de la medida.
Con un panorama tan tenso, la situación entre Irán y el bloque europeo se complica, y las advertencias sobre las posibles consecuencias de esta decisión están en el aire. ¿Podrá esta presión estadounidense lograr el apoyo necesario en Europa, o será este otro “fiasco” similar al de Pompeo?