El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha dejado a muchos boquiabiertos tras sus recientes declaraciones en una entrevista con USA Today. Dijo estar preparado para ascender al cargo presidencial si se diera una “terrible tragedia” que afectara a Donald Trump. Estas palabras han despertado numerosas especulaciones y debates sobre la salud del actual presidente.
En su defensa, Vance también aseguró que Trump, quien a sus 79 años sigue enérgico y activo, se mantiene en óptimas condiciones. “Creo que descubrimos que, en realidad, él es la última persona que se va a dormir y la primera en despertar”, afirmó Vance, resaltando la dedicación del mandatario y su continuada participación en las tareas presidenciales.
La capacidad de Vance para lidiar con la presión inherente a ser vicepresidente se vuelve evidente, especialmente al ser considerado el tercer vicepresidente más joven en la historia estadounidense. Sin embargo, la afirmación de estar “listo” para actuar como presidente en caso de una crisis, plantea interrogantes sobre las prioridades y la preparación de su administración.
Por más que Vance intente tranquilizar sobre la salud de Trump, el hecho de que se mencione una posible tragedia en el contexto de la política del país, sólo añade más tensión a una política ya repleta de incertidumbres. El tiempo dirá qué tan preparado está realmente, y si su entrenamiento de 200 días será suficiente en un momento crítico.