La Corte Suprema de Brasil ha comenzado las sesiones para dictar sentencia en un histórico juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien se enfrenta a más de 40 años de prisión por intento de golpe de Estado contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. Este proceso, que incluye a otros siete coacusados, destaca por ser la primera vez que un expresidente es juzgado por tales cargos en el país.
La fiscalía sostiene que Bolsonaro lideró una ‘organización criminal armada’ en un intento desesperado por mantener su poder tras su derrota en las elecciones de 2022. En un contexto de gran expectativa, con medidas de seguridad reforzadas, la sentencia se espera antes del 12 de septiembre.
La situación es compleja y polémica, especialmente con la presión que enfrenta el país por una posible ley de amnistía que buscaría proteger a Bolsonaro de cumplir condena. Sin embargo, este escenario parece poco probable debido a la falta de apoyo en sectores moderados de la derecha y el centro, quienes temen una mayor polarización.
Por otro lado, la situación internacional se complica. Estados Unidos ha lanzado aranceles punitivos contra exportaciones brasileñas y ha impuesto sanciones a funcionarios brasileños, lo que se suma a un clima de tensión. Bolsonaro, bajo vigilancia policial por riesgo de fuga, también es señalado junto a su hijo por obstruir el juicio.