En un desenlace trágico que ha conmocionado al ámbito político, Charlie Kirk, conocido activista conservador y cofundador de Turning Point USA, falleció tras recibir un disparo durante un evento en la Universidad del Valle de Utah. El incidente, que se produjo mientras Kirk respondía preguntas del público, dejó a muchos atónitos.
El hecho ocurrió durante la inauguración de la gira American Comeback Tour, que había programado presentaciones en 14 ciudades. Testigos oculares relataron cómo, después de que Kirk respondiera a preguntas sobre el tema transgénero, se escuchó un disparo. Videos del evento muestran a la multitud en pánico, mientras Kirk se desplomaba.
La reacción ha sido instantánea. Donald Trump, quien lo reconoció como un gran activista que movilizó el voto joven, expresó sus condolencias en su red Truth Social. “Todos debemos orar por Charlie Kirk, quien ha sido baleado. ¡Un gran tipo de arriba a abajo!”, escribió el presidente. Desde el FBI hasta líderes políticos, las reacciones no se hicieron esperar, condenando la violencia y enviando mensajes de solidaridad a la familia de Kirk.
La violencia en espacios públicos, cada vez más común, plantea serias preguntas sobre la seguridad en los eventos políticos. El gobernador de Utah, Spencer Cox, ha reiterado que “la violencia no tiene lugar en nuestra vida pública”, y se ha comprometido a que los responsables enfrentarán las consecuencias.
Este evento ha llevado a la Universidad del Valle de Utah a cerrar su campus y cancelar clases mientras las autoridades investigan el tiroteo. Los estudiantes han sido instruidos a permanecer en lugares seguros hasta que se resuelva la situación.