Unidos por primera vez después de las grandes manifestaciones y huelgas contra la reforma de las jubilaciones en 2023, los sindicatos han salido nuevamente a las calles para protestar contra los recortes anunciados este verano. A pesar de la caída del Gobierno de François Bayrou y la ausencia de un presupuesto claro, las manifestaciones han sido masivas, según informan los sindicatos.
El sindicato CGT ha anunciado más de un millón de manifestantes en ciudades clave como París, Marsella, Besançon, Clermont-Ferrand y Toulouse. Sin embargo, el ministerio del Interior francés cifra esta afluencia en 300,000, un dato que todavía es provisional. Los transportes urbanos se están viendo gravemente afectados por la huelga: en París, salvo las líneas automáticas, la mayoría de servicio está paralizada y el que queda funcionará solo en horas punta.
Cerca de un tercio de los maestros de niveles maternal y elemental se han unido a la huelga, de acuerdo al sindicato FSU-SnuiPP, que es el más representativo en el sector de la enseñanza. La movilización de este jueves ha superado notablemente la del pasado 10 de septiembre, que había sido convocada por el movimiento ciudadano “Bloqueemos todo”, donde las acciones fueron menos contundentes.
Desde la mañana, se han registrado enfrentamientos entre la policía y manifestantes en Marsella y París. Estudiantes levantaron barricadas con mobiliario urbano en las entradas de universidades y liceos, dando cuenta de la tensión en el ambiente. Según la policía, se han contado hasta 63 acciones de bloqueo en todo el país, incluyendo operaciones para ralentizar el tráfico en carreteras del sureste francés.
La jornada de protesta fue convocada en respuesta al recorte de 44.000 millones de euros y la supresión de dos días festivos en el presupuesto presentado por el ex primer ministro, François Bayrou. Tras la pérdida de confianza de Bayrou en la Asamblea Nacional, el nuevo primer ministro, Sebastian Lecornu, ha intentado establecer un nuevo gobierno y redactar un presupuesto más consensuado, pero hasta ahora sin éxito.