Por larespuestacl 
Pekín ha lanzado un asalto decisivo contra una de las mafias más notorias, la familiar Ming, en una operación que ha resultado en la sentencia de muerte de 16 de sus miembros. Este grupo criminal, que opera en la región de Kokang, Myanmar, ha sido señalado como uno de los principales actores en actividades ilegales que abarcan desde el tráfico de drogas hasta prosticiones y fraudes electrónicos.
De acuerdo con informes de South China Morning Post, otros 12 implicados han recibido penas de prisión que van de cinco a 24 años. Las acciones de la familia Ming han generado un impacto económico monumental, superando los 10.000 millones de yuanes (aproximadamente 1.400 millones de dólares), lo que refleja la magnitud de su operación delictiva.
El tribunal de Zhejiang afirmó que la familia aprovechó su poder en la región desde 2015 para establecer numerosos centros dedicados al fraude en línea, además de contar con la colaboración de patrocinadores financieros para sus delitos. La severidad de la sentencia no solo busca justicia, sino que también es parte de una campaña más amplia del gobierno chino para erradicar redes delictivas en el sudeste asiático.
El fallo, que incluye la suspensión de pena de muerte para algunos de los convicts, pone de relieve cómo las operaciones del crimen organizado han evolucionado y se han expandido, convirtiéndose en un desafío global. En una reciente acción colaborativa entre China, Myanmar y Tailandia, se logró desmantelar varios centros de fraude en sus fronteras, liberando a miles de víctimas, principalmente ciudadanos chinos.