La jueza Karin Immergut, del Tribunal Federal del Distrito de Oregón, firmó una histórica orden de restricción temporal este sábado 4 de octubre. La medida prohíbe al presidente Donald Trump y a su gabinete la movilización de 200 efectivos de la Guardia Nacional de Oregón en Portland, en respuesta a un reclamo del Estado y la Ciudad de Portland.
La controversia estalló cuando el mandatario autorizó, el 27 de septiembre, el despliegue de tropas para “proteger” instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tras el estallido de protestas. La gobernadora Tina Kotek ya había expresado su rechazo, asegurando que las manifestaciones han sido mayormente pacíficas desde julio y que la policía local podía manejar la situación sin necesidad de activar la Guardia Nacional.
En su fallo, Immergut —nominada por Trump— expresó que el gobierno federal no proporcionó una justificación adecuada para la movilización, señalando que no había una insurrección y que la policía regular podía cumplir con su deber. “La determinación presidencial estaba desligada de los hechos sobre el terreno”, manifestó.
Además, el tribunal advirtió que la decisión violaba la Décima Enmienda de la Constitución, que protege la soberanía estatal. La corte enfatizó que Oregón tiene el derecho de decidir sobre su Guardia Nacional, salvo en circunstancias excepcionales definidas por el Congreso. “Esta nación se rige por la ley constitucional, no por la ley marcial”, subrayó la jueza.
La orden de restricción permanecerá vigente hasta el 18 de octubre, durante el cual las partes continuarán compareciendo ante el tribunal. Este caso podría marcar un precedente importante sobre los límites de la autoridad presidencial frente al poder estatal, en un contexto de creciente debate sobre la seguridad interna y las protestas sociales.