Por larespuestacl 
Un fenómeno global en aumento
Desde hace unos años, el mundo ha visto un alarmante aumento de las actitudes misóginas entre los hombres más jóvenes. Un dato impactante lo aportó el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su encuesta de 2023: el 51,2% de los hombres entre 16 y 24 años en España se sienten discriminados por la promoción de la igualdad. Esto refleja una tendencia que no es exclusiva de la península, sino que resuena a lo largo y ancho de Europa.
Brecha ideológica en aumento
Y la cosa no mejora. Un análisis reveló que los hombres en España se sitúan 1,18 puntos más a la derecha que las mujeres, convirtiéndose en el cuarto país europeo con la mayor brecha ideológica de género. Desde 2016, esta distancia ha crecido, alcanzando su máximo en 2023.
Feminismo y polarización
Javier Carbonell, del Future Policy Lab, argumenta que el auge del feminismo ha politizado a las mujeres hacia la izquierda, mientras que los hombres sienten que pierden privilegios. Un fenómeno que coincide con la deriva hacia la ultraderecha, donde las nuevas voces antifeministas buscan capitalizar este descontento.
Discurso misógino en redes
Personalidades como el streamer El Xokas, con millones de seguidores, propagan discursos que cuestionan la igualdad y atacan la sensibilidad hacia el consentimiento. Este tipo de retórica resuena especialmente entre su público joven, evidenciando un desdén por el cambio social.
Desigualdad y percepción laboral
Los datos muestran que los hombres jóvenes se perciben como iguales en el mercado laboral, mientras que las jóvenes son las que más sienten que están en desventaja. Resulta inquietante esa desconexión, donde el 53% de los hombres menores de 25 creen que hay igualdad, en contraste con un 47,48% de las mujeres que sienten que la brecha salarial es significativa.
Un futuro incierto
A pesar de que algunos expertos creen que las mujeres podrían cerrar esta brecha generacionalmente, otros piensan que esta radicalización puede beneficiar a la ultraderecha. Al final, el contexto laboral, la educación y las percepciones de privilegio jugarán un papel crucial en la evolución de estas actitudes.