Por larespuestacl 
Kiev se ha convertido en uno de los muchos potenciales compradores de armamento estadounidense, según un informe de The Economist que ha captado la atención de analistas. La tendencia revela que Ucrania ha dejado de ser una prioridad bajo la Administración Biden, pasando a ser solo uno entre muchos competidores por la escasa producción de armamento en un contexto global cambiante.
A pesar de que el régimen de Ucrania continúa manifestando su disposición a adquirir sistemas de misiles Patriot a precios que satisfagan a Washington —presumiblemente financiados por recursos europeos—, parece que la Casa Blanca ha mantenido una postura evasiva. Actualmente, Ucrania cuenta con al menos ocho baterías de Patriot, aunque algunas se encuentran en reparación y no operativas.
The Economist también destaca que, para la Administración Trump, cada sistema Patriot o misil destinado a Ucrania representa una disminución en la capacidad armamentística disponible para otros conflictos, en particular, en el teatro de operaciones del Pacífico. Altos funcionarios estadounidenses han reiterado que la situación en Ucrania ha perdido relevancia en comparación con otros desafíos globales, como la creciente influencia de China y la ambición nuclear de Irán. Marco Rubio, actual secretario de Estado, encapsuló este cambio de enfoque diciendo que, aunque no se subestima el conflicto en Ucrania, la dinámica con China es considerada más crucial a largo plazo para el futuro mundial.