El escándalo por el uso irregular de licencias médicas se intensifica en Chile, y el último capítulo involucra a la empresa de transportes Metro. Este martes se confirmó la renuncia de Patricio Baronti, gerente corporativo de Personas, después de que se revelara que viajó al extranjero mientras contaba con un permiso médico.
Baronti, quien ha formado parte de Metro desde 2014, admitió haber cometido un error, aunque defendió que no hubo mala fe en su decisión. En una carta enviada a los empleados, explicó que su viaje de cinco días con su madre formaba parte de su recuperación médica, respaldada por recomendaciones de sus especialistas que aconsejaban mantenerse activo.
“Desconocía que estaba prohibido salir del país durante esta licencia”, argumentó Baronti, subrayando que su intención nunca fue abusar del sistema. Aun así, reconoció el impacto negativo que su situación podía acarrear, especialmente en un contexto donde las licencias médicas son objeto de una creciente vigilancia.
Afrontando la presión social y las directrices de la Contraloría General de la República, decidió renunciar a su cargo para permitir una investigación clara y justa sobre los casos de uso indebido de licencias médicas, que afectan tanto al sector público como al privado.
Desde Metro, la administración ya está evaluando posibles medidas internas relacionadas con el uso de licencias médicas, dado que, según datos de la CGR, la empresa tiene registradas 188 situaciones de permisos irregulares. Este escándalo pone de manifiesto la necesidad de una revisión profunda de las políticas internas, un paso crucial para preservar la integridad de la empresa y la confianza del público.