En un cambio histórico, los electores mexicanos tendrán la oportunidad de seleccionar 881 cargos a nivel federal y aproximadamente 1,800 puestos locales en 19 estados, gracias a la reciente reforma judicial que elimina el antiguo sistema de nombramiento por uno de votación popular. Esta transformación busca combatir la corrupción y el tráfico de influencias que han afectado al poder judicial en el país.
La presidente Claudia Sheinbaum defendió esta iniciativa asegurando que las críticas sobre una elección amañada son infundadas. ‘Está en tus manos, en tu decisión, quiénes formarán parte del nuevo poder judicial’, enfatizó, resaltando que será un poder cercano al pueblo y no elegido por influencias políticas.
Los votantes recibirán seis boletas, cada una de un color diferente para distintos tipos de elecciones, incluyendo la selección de ministros de la Suprema Corte y magistrados del Tribunal Electoral. El Instituto Nacional Electoral ha informado que el conteo de los votos se realizará en un plazo máximo de 10 días.
La jornada no solo marcará la selección de jueces y magistrados, sino que también incluye la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, independiente de la Suprema Corte, que promete fortalecer la institucionalidad del poder judicial, buscando así una reconstrucción y transparencia que la ciudadanía demanda.
Además, en paralelo a estas elecciones, se llevarán a cabo comicios locales ordinarios en los estados de Durango y Veracruz, donde la participación ciudadana será clave para el futuro de la política local.