Por larespuestacl 
En una entrevista reciente con CNN Chile Radio, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, expuso los planes detallados para la transformación de Punta Peuco, el penal donde actualmente están recluidas personas condenadas por graves violaciones a los derechos humanos durante la dictadura militar. Este anuncio se enmarca en la última Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, quien ha determinado que Punta Peuco pasará a ser una prisión común y sin privilegios.
Gajardo enfatizó: “No hay ninguna justificación razonable para que las personas que cometieron crímenes de lesa humanidad tengan un trato especial”. La propuesta se centra en modificar el decreto que estableció esta cárcel y alinearla con las normativas generales que rigen para otras instituciones penitenciarias en Chile.
Según Gajardo, la modificación irá acompañada de un proceso de segregación que adherirá a los criterios de Gendarmería. Esto incluye el reagrupamiento de los internos de acuerdo a sus necesidades de salud y edad, pero sin brindar privilegios por el contexto de los delitos cometidos.
Respecto a las penas, el ministro aclaró que la posibilidad de rebajas de condena para aquellos que han cometido crímenes de lesa humanidad está prácticamente descartada. En sus propias palabras, “las personas que cometieron delitos de lesa humanidad no deberían recibir rebajas de condena”. Esto responde a un consenso en las instancias judiciales, incluyendo a la Corte Suprema, que señala que tales crímenes no deben ser tratados con indulgencia.
La modificación de Punta Peuco comenzará con la presentación del Decreto Supremo a la Contraloría General de la República, lo que permitirá que la ejecución de esta transformación se lleve a cabo antes del final del mandato de Boric. Con este cambio se busca cerrar un capítulo de impunidad y asegurar que todos los condenados enfrenten un sistema penitenciario homogéneo.