En una emocionante y tensa reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, los embajadores de Irán e Israel intercambiaron acusaciones y promesas de continuidad bélica, mientras el conflicto entre ambos países se adentra en su segunda semana.
El embajador iraní, Amir Saeid Iravani, defendió con vehemencia el derecho de su nación a la “legítima defensa”, mientras arremetía contra Israel y sus aliados, acusándolos de violaciones al derecho internacional. Iravani demandó una respuesta del Consejo ante los bombardeos israelíes sobre Irán.
Por su parte, el embajador israelí, Danny Danon, no se quedó atrás: “¿Cómo te atreves a pedirle a la comunidad internacional que te proteja de las consecuencias de tu propia agenda genocida?”, cuestionó Danon, descalificando la postura de Irán y señalando que su país no cesará hasta neutralizar la amenaza nuclear iraní. “No hasta que se desarme su maquinaria bélica”, enfatizó, describiendo el ataque como una “última oportunidad” para evitar que Irán obtenga armas nucleares.
António Guterres, secretario general de la ONU, advirtió que el conflicto podría escalar rápidamente a dimensiones incontrolables. “La expansión de este conflicto podría provocar un incendio incontrolable”, alertó, haciendo un llamado urgente para cesar hostilidades y reanudar negociaciones serias.