Por larespuestacl 
El 26 de junio de 2025 el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, se dirigió a su nación tras un controversial alto al fuego que dio fin a doce días de intensos enfrentamientos con Israel. En su primer mensaje televisado, Jamenei se mostró optimista, proclamando una supuesta “victoria” de su país sobre el régimen sionista.
El ayatolá minimizó los daños ocasionados a Irán durante el conflicto e incluso considero los ataques de Estados Unidos a sus instalaciones nucleares como infructuosos. “Quiero felicitar a la gran nación iraní: antes que nada por su victoria sobre el régimen sionista”, sentenció, reflejando una notoria falta de autocrítica ante la extendida crítica internacional por el conflicto.
Además, ante la aparente ineficacia de los ataques estadounidenses, Jamenei expresó que el régimen sionista “quedó prácticamente noqueado” y que Irán, como reacción, asestó a EE. UU. una “dura bofetada”. Según su análisis, la intervención estadounidense ocurrió porque, de no hacerlo, Israel caería en su propia ruina.
Sin embargo, la narrativa del líder supremo añade un tono de advertencia contra futuros ataques de Estados Unidos, anunciando que “sin duda pagará un alto precio” si ataca de nuevo a Irán. Estos comentarios no solo reflejan la confianza del régimen iraní, sino también una estrategia discursiva que busca mantener la moral interna tras un conflicto de tal magnitud.