Por larespuestacl 
Bárbara Figueroa, actual jefa de campaña de Jeannette Jara y expresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se encuentra en el centro de la controversia tras la denuncia interpuesta por una exasesora del hogar, quien afirma haber trabajado en su residencia sin recibir el pago completo por sus servicios.
La denunciante, Sandra Monarde, relata que laboró en Peñalolén desde marzo de 2022, bajo un acuerdo que contemplaba dos o tres días a la semana a cambio de 40 mil pesos por jornada, con la promesa de cotizaciones. Sin embargo, Monarde señala que solo recibió el aporte previsional durante los primeros diez meses y nunca le pagaron su último sueldo.
Monarde también menciona que en mayo pasado, al llegar a trabajar, descubrió que la pareja de Figueroa ya no residía en el domicilio, lo que la dejó sin respuestas a sus solicitudes de explicación. Ante esta situación, decidió presentar su queja a la Inspección del Trabajo, esperando la programación de un comparendo para el 17 de julio.
En la entrevista con Mirna Schindler, Figueroa mostró su desconocimiento sobre la denuncia, señalando que no se involucró en las relaciones laborales y que no ha tenido la oportunidad de revisar los detalles. “Los trabajadores tienen derecho a hacer denuncias. Yo no era quien llevaba esas materias”, expresó.
La periodista ha intentado contactar a Figueroa sin éxito, lo que añade un aire de misterio a la situación. ¿Ignoraba realmente lo que ocurría en su hogar o es parte de una estrategia más amplia en la campaña de Jara?
A medida que se acercan las elecciones, queda por verse cómo esta denuncia afectará la imagen pública de la líder comunista y su capacidad de respuesta ante cuestionamientos sobre la justicia laboral.