Por larespuestacl 
El drama de restaurantes y un exalcalde. A minutos del mediodía del viernes 27 de junio, Andrea Montoya, hermana del exalcalde de Macul, Gonzalo Montoya Riquelme, hizo una desesperada petición de ayuda en el cuartel Curauma de la PDI en Valparaíso. Gonzalo, quien había militado en partidos progresistas, había sido secuestrado por una banda de delincuentes extranjeros que exigían un rescate de US$ 50.000.
La familia no había alertado a las autoridades hasta recibir un inquietante audio de Montoya: “Andrea, llámame urgente”. La situación pronto escaló cuando la hermana comenzó a recibir llamadas y un video perturbador que mostraba a Gonzalo atado y golpeado. La angustia se extendió rápidamente a amigos y familiares al recibir más mensajes amenazantes de sus captores.
Desde el inicio, la PDI se vio envuelta en un operativo crucial, buscando asegurar la vida del exalcalde mientras se descartaban motivaciones políticas. Un amigo cercano reveló detalles de su vida personal que indicaban la existencia de una relación extramarital con una mujer venezolana y su posible conexión con actividades ilícitas.
Los captores también se percataron de que el ingeniero civil poseía una suma considerable de dinero en efectivo en su hogar, lo que lo hizo blanco fácil para el secuestro. Finalmente, tras arduas negociaciones, Montoya fue liberado la madrugada del domingo, semidesorientado y con evidentes signos de tortura, mientras la PDI intensificaba la investigación para desmantelar la estructura criminal detrás del horroroso suceso.
Hoy, el exalcalde permanece resguardado, mientras las preguntas sobre su vida oculta y las circunstancias de su secuestro siguen flotando en el aire.